viernes, 23 de abril de 2010

Qué sucede cuando mezclas manzanilla, mistela y bellotas....

El caso es que ayer llego la feria de Abril a Valencia...y me vi invitada sin quererlo y sin comerlo. Como a una el jaleo y el sarao le gusta por demás, y apostando por la confraternización de la manzanilla, la mistela y el licor de bellota...pues allí que me plante.
Al llegar todo parecía ir bien...balcón engalanado, caseta en la puerta, farolillos y banderolas por doquier...
Buena entrada, pues nada más llegar me pusieron rebujito en la mano...um...esto no pinta mal...pero he aquí la ardua realidad y lo maquiavélico del plan... rebujito pa engatusar y luego zas...te la clavé...pues en menos de un minuto me vi engalanada con dos pulseras, que mas que de gitana parecían de seguridad nocturna, pues ese verde fluorescente, combinado con ese naranja radiante, cegaron por un momento mi agilidad visual, pero claro, la cosa no quedaba ahí...le siguió el típico mandil con volanteo, con un fondo naranja radiante, cual chaleco reflectante, con esos preciosos lunares blancos del tamaño de un puño y por si eso no era suficiente, peineta en lo alto la cabeza...la martirio a mi lado, no era nadie!!!!!
Y mira que una le gusta el disfraz y aboga por la peineta, el aro y el lunar, pero siempre en el contexto y lugar adecuado, no rodeada de gente que una no conoce, completamente sobria y con su sentido del ridículo en pleno ascenso vertical...pues dicha situación se asemeja más a un film de terror que a una noche de sarao, ante tal situación solo había dos opciones...o dejar que el pánico se apoderase de una y salir corriendo, nada galante por mi parte o coger el rebujito y pa lante, a enfrentarse a la bestia...triste pero cierto, visto el panorama y la imagen mental de mi misma, creada en mi cabeza, decidí hacerme amiga del rebujo e intimar...cuando la situación parecía dominada, nueva convulsión...a bailar sevillanas... que digo yo, eso está muy bien para quien es ducho en materia, pero no para gente como yo, que nuestras raíces gitanas se quedaron en el pleistoceno, que descendemos de viquingos y que nuestro sentido del ritmo, si es que lo tenemos, se encuentra en la punta de nuestro pelo...
Que tengo que bailar??? Mejor dicho será que tendré que salir cual martirio a la pista e intentar convulsionar al ritmo de la música, intentado que con tal movimiento corporal puedas pasar desapercibida...si a eso le sumamos que quien es tu pareja de pista le encanta ser el alma central, mal vamos y por supuesto mal acabaremos...y como podéis imaginar el filme de terror volvió a comenzar....chang chang chang....
De esta noche he sacado una conclusión...si por lo que sea tienes la más mínima deshabilitad social y de vez en cuando la vergüenza te secuestra, no hay nada como hacer terapia de choque con peineta, pulseras de colores y mandil de faralá, rodeada de desconocidos y completamente fuera de lugar, pues la escasa vergüenza que a mi me podía quedar, salió ayer noche en sprint y no volverá jamás jajajajajajajajaja.
Otra conclusión es que los filmes de terror de muertos vivientes y asesinos en serie...no saben lo que es el terror en realidad....
Para algún loquito que me pueda mal interpretar solo decirle que esto es un giño a la buena noche que pase y a las risas que me eché

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